martes, 8 de julio de 2008

Tomorrow Never Knows.

Un llamado a lo perdido y próximamente recordado, necesitas sentir aquel vacío para saber que por fin has olvidado y es que del pasado y del futuro nadie puede vivir. Crear un presente, un ahora, mantenerte dentro de él, cuesta demasiado trabajo. Estoy cansado de andar dentro de una corta y delgada línea, ese presente que en menos de un segundo ya es pasado y en uno ya es futuro. Este es el principio del por siempre y del nunca.

Vago en mis memorias constantemente, me hice a la idea de no viajar a un futuro, a ese lugar que por si solo no llega, suele ser no menos que un sueño, una utopía sin pasado. Una vez que logras tu futuro, necesitas recordar como llegaste, claro si no has olvidado. Y es de ahí que el ser humano aprecia tanto una foto, aquel pedazo de papel que mantiene viva algún tipo de esencia creada en un momento especial dentro de él. Prefiero las cosas que se quedan dentro de mí, prefiero los recuerdos, detesto las fotos. De recuerdos suelo vivir.

El presente es mi pasado, el ahora es mi futuro. Deseo avanzar, no quedarme estancado dentro de un tiempo, ir y venir. Solo un paso separa al olvido de la destrucción, Necesito olvidar para poder avanzar o, ¿es acaso que necesito destruir todo aquello que me hizo feliz?
Si la destrucción es la salvación, es seguro que he cometido un error, si cometí un error, enseñame a aprender de él.

Del pasado me forjo, el mañana anhelo. Si logro aprender es seguro que avance, plantarme dentro de esa delgada linea y dar un paso al frente. Avanzar para ser algo mas, eso es un deseo, ese es mi mañana. Un paso al futuro, ya casi olvidado

Reflexión de lo antes mencionado. Tres personas en tres diferentes tiempos, yo en tu ayer, yo en mi hoy y yo en un posible futuro. Unificación del ser humano, esa es la salvación. Reducción de posibilidades con la experiencia adquirida, con el saber que nos ha dejado el error. No hay error sin perfección.